miércoles, 4 de agosto de 2010

Amigos.

Tengo que estar extraordinariamente agradecido por muchas (por muchísimas) cosas a la vida: por los padres que he tenido, por mis hermanos, por mi abuela y mi tía, por toda mi familia; por las oportunidades que he tenido para estudiar, para aprender y para viajar; por haber nacido en Europa, en España; y por los amigos que tengo.

Hacier el Camino te da tiempo a reflexionar sobre muchas cosas, sobre experiencias vividas, sobre sentimientos encontrados, sobre personas... Hoy, por ejemplo, bajando una ladera con Elena, he estado pensando en cuántas veces me ha ayudado ella a estudiar Contabilidad Financiera, a entender mejor la Microeconomía, o a aconsejarme sobre la carrera. Con Álvaro me he dado cuenta de cómo la alegría de compartir tiempo con los amigos es superior a todas las dificultades. Tamara, me ha enseñado que pase lo que pase, siempre puedes sonreír a un amigo.

Hago esta reflexión como ejemplo. Ejemplo de todos los demás. La buena suerte que tengo con los amigos que me rodean es como para mencionarla.

Hoy hemos llegado a Sarria, el día ha sido tranquilo y sin sobresaltos. Pero prefería hablar sobre los amigos; y agradecerles a todos ellos en general, la alegría que me da estar cerca de ellos.

Gracias, amigos.
Enviado desde mi dispositivo BlackBerry® de Orange.

3 comentarios:

  1. Yo si que se, quien estaría ahí con vosotros compartiendo camino y dando caña, aunque realmente, se que os acompaña.
    ¡Coño! me ha salido un pareado.
    Bss
    Papa

    ResponderEliminar
  2. La amistad duplica nuestras alegrías y divide nuestra tristeza

    ResponderEliminar
  3. ¡Bravo! aunq tb te digo una cosa, amigos como tú...muy pocos en este mundo.
    te quiero un montón y te voy a echar mucho de menos!!!
    un besote, ali

    ResponderEliminar